Al sur de la comuna 15 y rodeado por hermosas urbanizaciones, encontramos casas reformadas y algunas construcciones antiguas de más de cien años, que cuentan historias por si solas. Atravesado por una tranquila y sonora quebrada que lo divide en dos, encontramos el barrio el Bolo.
Su nombre se deriva de esta quebrada y en él viven más de 600 habitantes, que hablan del barrio con mucho cariño y gran sentido de pertenencia, eso lo dejan percibir en especial las señoras del pasaje de las “Chonchas” conformado por 16 casas y aproximadamente 60 habitantes. Allí viven únicamente integrantes de la familia “los Restrepo”.
Una de las habitantes Doña Marta Lía Restrepo se refiere a sus vivencias con una sonrisa en su rostro: “Aquí hemos vivido muchas alegrías pero también tristezas, en diciembre siempre nos reunimos y decoramos entre todos nuestras fachadas compartimos la natilla, buñuelos y pasamos rico todos en familia”.
Un poco hacia el norte del barrio encontramos a dos personajes, ellos son los hermanos Jesús Antonio de 84 años y Marco Tulio Ángel Restrepo de 79 años, quienes cuentan que en los comienzos del barrio había extensas mangas que se convirtieron en tejares y ladrilleras, “la quebrada era muy linda y cristalina y sus aguas muy puras, es la misma que ahora le quita la tranquilidad a más de uno, cuando la creciente es furiosa” dicen los hermanos.
“Antes el Bolo tenía terrenos llenos de muchos guayabales y con muy pocas casas no había iluminación en las calles solo el bombillo de cada vecino y eran muy espaciados” indica el presidente de la Acción Comunal Álvaro Sánchez “hace muchos años las personas tenían que salir a trabajar con los zapatos en la mano y lavarse sus pies a la salida del barrio, en una canilla que tenían dispuesta para esto, pues las calles no estaban pavimentadas y en invierno el pantano era mucho”.
Ahora con las urbanizaciones que se han construido a su alrededor hay mayor desarrollo y una mejor calidad de vida. Se han pavimentado las calles y el servicio de transporte ha mejorado.
Un barrio que se mueve en comunidad
El Club de vida “Aires de Guayabalía” dirigido por la señora Gabriela Córdoba e integrado por unas 40 personas, es uno de los espacios para la comunidad adulta. Se adelantan varios proyectos, como el semillero de fútbol el cual inició con 15 niños, las danzas, el teatro, la música y otros ejecutados con dineros de Programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo (P. P.) del municipio de Medellín.
La labor de los líderes ha sido incansable como indicó Álvaro Sánchez, actual presidente de la Junta de Acción Comunal El Bolo, este líder comunitario inició hace más de 10 años, “a lo largo de mi trabajo he contado con el apoyo de toda la comunidad y en especial de mi esposa Janeth que ha sido mi mano derecha No se puede desconocer el apoyo de la empresa privada del sector y los dueños de tiendas quienes han colaborado con el barrio, para los distintos eventos y actividades que se realizan desde la Jac”. Indicó el líder comunal.
La participación de la comunidad del Bolo en las actividades y el apoyo en la organización de los mismos dio ejemplo de ciudadanía, integración y convivencia tanto para niños, jóvenes y adultos, esto se vio reflejado en sus rostros alegres el pasado 11 de octubre en el Corredor Artístico, el cual contó con la participación de varias agrupaciones musicales y de baile de la ciudad de Medellín y de la comuna 15.
El Bolo entre Itagüí y Medellín.
La división imaginaria generada por los límites entre Medellín e Itagüí, ha perjudicado a los habitantes de esta comunidad que se siente unida. El caso más palpable tiene que ver con la quebrada El Bolo la cual se desborda en los inviernos más crudos e involucra a varias familias del barrio, pues sus viviendas están construidas sobre ella.
Según el Presidente de la Jac, esta ha sido la necesidad más sentida del sector, la solución la comenzó a dar la Alcaldía de Medellín la cual realizó un estudio de la situación y está ejecutando, por tramos, la canalización. Sin embargo el municipio de Itagüí no ha intervenido a favor en la problemática ni ha respondido a las solicitudes enviadas desde la JAC.
Investigación por: Periódico Presencia 15