Alix Saldarriaga, Carmen Quintero y Marco Antonio Vélez, antiguos habitantes de Guayabal como comuna, fueron testigos de los procesos de construcción del templo Cristo Rey, uno de los más antiguos no solo de la Comuna 15, sino también de Medellín. A continuación nos cuentan esa la historia.
En 1928 se colocó la primera piedra del templo, lo cual no implicó tenerlo construido, este fue el principio de lo que sería una construcción de más de 20 años, indicó Alix Saldarriaga quién creció en la comuna y recuerda que para los años 30 ya existía el trabajo de la comunidad hacia este objetivo. Los terrenos donde fue edificada la parroquia Cristo Rey, eran de propiedad de don Santiago Díez y su esposa doña Julia Montoya quienes los donaron para la construcción del templo.
Aquella era una época en la que el territorio de Guayabal contaba con grandes extensiones de tierra para ganado y cultivo y pocas viviendas, no había un templo en el territorio, pero como pertenecían a la ruralidad de Belén si querían participar de algún sacramento, asistir a misa o cantar un muerto, se requería hacer el viaje hasta el templo Nuestra señora de Belén, ubicado aun en el parque principal de Belén.
“Antes de que fuera construida alguna parroquia por estos lados, venían familias de las fincas a escuchar la eucaristía aquí en una carpa que armaban en medio de una pesebrera y un sacerdote venía a dar la misa cada 15 días los domingosa las 5 y a las 8 de la mañana. En Semana Santa también venía el sacerdote hasta que la nombraron parroquia y ya hubo un sacerdote fijo.”Cuenta Doña Alix.
“Yo me acuerdo que de mi casa hasta la iglesia había un terreno largo. Eran puras mangas verdes y potreros. La iglesia quedaba como botada porque en esos tiempos no había nada cerca de ella, eran tierras a los lados. Mi mamá antes de casarse ayudó mucho en bazares que se hacían para recoger fondos y construir la iglesia porque la hicieron demasiado grande. Después cuando se casó, siguió colaborando en la iglesia junto a mi papá. Ellos fueron muy católicos, muy rezanderos, les gustaba mucho ayudar, entonces toda la familia se involucró, los tíos y los primos. Les dio mucha brega, construir esa iglesia, se demoraron mucho tiempo en terminar. Nosotros los más pequeños incluidas mis primas envolvíamos regalos para los bazares, ayudamos en los comestibles, y así mismo varias familias porque ya se había comenzado a poblar lo que es el barrio Cristo Rey. Todo fue un proceso por que definieron hacer un templo muy grande. Con los años se creó una comisión por habitantes que se encargaban de salir a pedir donaciones para seguir recogiendo fondos, cuando me casé 1961 aun estaban haciendo actividades para distintas necesidades del templo” Asegura Alix.
La familia Quintero llegó al barrio Cristo Rey en la década de los 50. “Mi familia los Quintero Restrepo se involucró mucho en apoyar los procesos para el desarrollo del barrio, entre ellos la parroquia Cristo Rey.” Cuenta Carmen Quintero, habitante actual del barrio Cristo Rey. “El sector donde fue construido el Templo, era parte del barrio Cristo Rey, ese sector se fue distanciando cuando se construyó la Avenida Guayabal, para aquel entonces era una calle pequeña, pero con las ampliaciones se notó la distancia y después llegó la construcción del barrio como barrio El Rodeo”
Desde 1951 la parroquia conserva sus campanas las cuales fueron traídas directamente desde Italia. Las campanas fueron fabricadas en 3 diferentes materiales: bronce, cobre y hierro fundido. Y hoy siguen con su repicar llamando a los fieles a que vengan a la parroquia. Las campanas suenan por todo el barrio Cristo y los rededores todos los días desde las 6:15, 6:30 y 6:45 de la mañana.Carmen Quintero cuenta que sus padres fueron padrinos de campanas, al igual que otras familias encargados de gestionar los fondos para traer las campanas por barco desde Italia.
Se requirieron actividades para construir el templo el cual en sus inicios no contaba con torre y adobe tras adobe en convites y bazares se construyó, con la mano de obra y tesón de vecinos de Cristo Rey, lo que hoy se conoce como El Rodeo y familias del sector. Compraron las bancas, las lámparas, los materiales para revocar las paredes, las imágenes, los vitrales todo lo que se necesitaba. Había una comisión que había creado la gente en esos tiempos y se encargaban de salir a pedir donaciones para seguir recogiendo fondos. “Nosotras las jovencitas, hijas de líderes de los procesos hicimos insignias con la bandera de Cristo Rey que es roja y negra y parábamos los buses que pasaban por la avenida, nos subíamos y pedíamos donación por poner insignias” Cuenta Carmen Quintero.
Alix Saldarriaga cuenta que Carlos E. Cañola más conocido como “Martinete” un locutor y periodista de ésa época contribuyó mucho pidiendo el ladrillo para la construcción a través de la emisora “La media hora del pueblo”.Además que hubo gente con recursos económicos, que vivía en la parte más poblada deMedellínque ayudó mucho.
Cuando hubo templo, nombraron párroco, y entonces la vida entorno al templo se volvió más cotidiana, sin embargo los benefactores continuaron con el bazar de San Isidro, las celebraciones parroquiales y los aniversarios de Cristo Rey, cada noviembre. En 1953 se puso la placa conmemorativa a la familia Diez por la donación del terreno y ladrillos para el templo. De esta manera la obra diseñada en su fachada bajo el estilo románico y su interior estilo gótico, fuera un hecho cabal varios años después.
Marco Antonio Vélez, otro habitante del sector recuerda que sus hermanos mayores como menores llegaron a ser acólitos de parroquia, incluido él quien afirma que “cuando no estábamos ayudándole al padre en las ceremonias, estábamos cantando en el coro de la parroquiadonde pudiéramos servir.
Marco Antonio recuerdaque inicialmente era hecho en adobetanto por dentro como por fuera, se veía más oscuro pero luego con los años lo revocaron.
El muro del frente del altar donde están los telones, no existía Eso fue por gestión de un párroco. El templo hoy tiene un aspecto completamente diferente incluso en el piso, se ve más luminoso, los colores de los vitrales se ven más vivos. Son cambios que se ha generado con el tiempo.
Hoy el templo de Cristo Rey es producto del trabajo de una comunidad, que se unió por muchos años en una tarea persistente, gracias a ellos la parroquia es posible. Actualmente cuenta con grupos parroquiales y servicios a la comunidad, continua su celebración anual en noviembre, donde no falta el bazar y la alegría.
Templo Cristo Rey ubicado en la calle 1S N°53-25 Guayabal – Medellín. Teléfono: 2554727